Estimada Comunidad Educativa:
De parte de los Departamentos de Dibujo Técnico y Electromecánica, se comparte reflexión sobre el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense.
El Día de Persona Negra y de la Cultura Afrocostarricense se celebra cada 31 de agosto, especialmente en la provincia de Limón se festejan las raíces y cultura de este grupo étnico en la sociedad.
Afrodescendiente se refiere conceptualmente a todas aquellas personas que salieron de África en la Diáspora y están por todo el mundo, como personas descendientes de esclavos africanos durante el tráfico transatlántico de esclavos, y que se dispersaron por todo el mundo. La palabra afro es la sombrilla que cubre todos los términos que tengan que ver con conceptualizaciones de la población negra.
Esta celebración no es algo reciente, ya que se festeja desde los años 80’s y desde hace más de dos décadas por iniciativa del Comité Cívico Cultural Étnico Negro.
En los años ochenta Costa Rica se decretó el 31 de agosto como la celebración del “Día del Negro”. Posteriormente se firmó otro decreto que amplió la celebración como el “Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense”. En esta fecha se eligió en conmemoración de la Primera Convención Internacional sobre la situación de los Negros, en el Madison Square Garden, en Nueva York el 31 de agosto de 1920, y como resultado de las discusiones en esa convención, se promulga: “La Declaración sobre los Derechos de los Negros”. Por otro lado, otra convocatoria que motiva al país a unirse en esta celebración es la conmemoración del Decenio Internacional para las personas afrodescendientes 2015- 2024 proclamado por la Asamblea General de la ONU, la cual cita la necesidad de fortalecer la cooperación nacional, regional e internacional en relación con el pleno disfrute de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las personas de ascendencia africana, y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad.
Este día llena a toda la provincia del Caribe de mucha música, color y sabor. Donde se realizan actividades de todo tipo, como conciertos, exposiciones de pinturas, torneos de juegos para niños y gastronomía característica de la zona. Pero también resaltan valores como la educación en charlas, foros y conferencias educativas.
Además de un día para celebrar y festejar la cultura afrocostarricense, este se realiza para reconocer el gran aporte que ésta ha tenido en el país, y busca fortalecer y rescatar los valores de esta población. Y aunque la principal ubicación de esta fecha sea en la provincia de Limón, es algo de importancia para todos los afrodescendientes y conmemora sus contribuciones y participación en la construcción de nuestro país.
“Para saber a dónde vamos, debemos saber de dónde venimos” … Los primeros africanos que encontramos en Costa Rica llegan con los primeros movimientos migratorios de 1560, se han encontrado datos de bautizos de niños africanos en 1585, el primer nombre es “Antono”. En el siglo XVII, se dan los primeros asentamientos en Costa Rica, el principal y más importante localizado en Cartago, conocido como “La puebla de los pardos”, lugar donde, según registros históricos, aparece la imagen de “La Reina de los Ángeles”. Conforme la colonización española se va expandiendo a otras áreas, encontramos que Guanacaste es otro importante punto de asentamiento. La población indígena empezó a decrecer, según Carlos Luis Fallas, entonces se dio un repoblamiento con el grupo demográfico que más había aumentado, el afrodescendiente. En el siglo XVIII y XIX, se da una segunda migración, que tiene como destino final el Caribe. Esto debido a la colocación de Costa Rica en las lógicas económicas del capitalismo, mediante la construcción del ferrocarril, y la exportación del café y el banano, el país se articula en la economía internacional del Atlántico y se necesitaban fuerzas de trabajo para estos tres puntos. En el país no había mucha población, entonces se inicia la traída de personas procedentes de Jamaica y Barbados, en su mayoría, además de mano de obra, venían escritores, intelectuales, enfermeras, docentes, y una gran cantidad de profesionales. Es decir, no solamente viene gente a trabajar en el ferrocarril, sino que también gran cantidad de profesionales con habilidades técnicas e intelectuales, que convierten a Limón en ese sitio tan cosmopolita que fue la ciudad a finales del siglo XIX.
Aún en la actualidad, hay personas que juzgan a otras por su color de piel, y llegan a marginar o discriminarlas por sentirse superiores. Y en muchos países existe un problema de invisibilización hacia esta población, donde se les ve como algo distinto o extraño, y olvidamos lo hermosa que es su gente, su cultura y el impacto que ha tenido en países como el nuestro.
Las comunidades afrodescendientes siguen en pie de lucha por el reconocimiento de sus derechos y aportes, que van desde el ámbito cultural hasta el laboral. Algunos ejemplos son:
Quince Duncan, escritor e investigador, menciona que, dentro de los aportes más importantes de esta población, está el legado de la Virgen de los Ángeles, el héroe nacional Juan Santamaría, los cuentos de Carmen Lyra, la construcción del ferrocarril, la administración de los muelles, la agroindustria; además destaca que el Teatro Nacional fue gracias al trabajo de los jamaiquinos.
En este y todos los días, es necesario resaltar los valores y costumbres que la cultura afrodescendiente ha impactado en nuestro país.
Finalmente, se comparte una frase de Ante Popovski (República de Macedonia, 1930):
“Cuando su barco arribó al nuevo mundo vio en la orilla una muchedumbre desconocida y enormes estrellas en el cielo. Le preguntaron qué llevaba: Desató su hatillo y tendió un puñado de tierra, se lo arrancaron de las manos y cayó al suelo. Lloró, es mi patria, dijo, y toda la noche recogió hasta la última brizna, hasta el último grano.”